¿Sabes que criticar te hace infeliz? Los estudios lo demuestran, las personas que tienen al prójimo en buena estima están más satisfechos con su vida, mientras que aquellos que tienden a juzgar a los demás están mucho más amargadas.
La insatisfacción con nuestra vida acarrea muchos otros problemas que pueden derivar en depresiones, neurosis o incluso trastornos de personalidad. El autoconocimiento y la aceptación son dos herramientas claves a la hora de querernos tal y como somos y afrontar la vida desde una perspectiva positiva, sin juzgar, sin emitir la negatividad que nace de la crítica.
Una de las cuestiones que trabajo con mis alumnos es la enseñanza que nos permite liberar la mente de juicios y prejuicios. En los próximos días llevaré a cabo un taller online en el que te mostraré la forma de liberarnos de la crítica. Sigue leyendo para conocer más acerca de este tema.
¿Por qué debemos dejar de criticar?
La toxicidad en las personas es un tema que está continuamente en boca de todos. En muchas ocasiones, sin darnos cuenta, nos convertimos en personas tóxicas, hacemos daños a otros, sin darnos cuenta o siendo consciente de ello.
Debemos autoanalizarnos, saber qué es lo que falla en nosotros mismo, aceptarnos y construir para resolver lo que necesitamos cambiar dentro de nosotros. Esto no significa que debamos juzgarnos o criticar aquello que no hacemos bien, tenemos que ser capaces de crecer y mejorar sin hacernos daño a nosotros mismos y a quiénes nos rodean.
Las personas que más progresan en su día a día, a nivel personal e incluso espiritual, son aquellas que utilizan su sufrimiento como un impulso para dirigir su vida y continuar hacia delante con determinación y sin pensar hundirse en sus problemas. Las dificultades con las que nos encontramos en la vida son una fuente de crecimiento.
No podemos culparnos de que las cosas no nos vayan bien y mucho menos culpar a los demás. Debemos dejar esa frustración de lado y aprovecharla para crecer y hacernos mucho más fuerte.
Es importante que no des cabida a emociones tóxicas, opinar de forma negativa repercutirá directamente en tu felicidad y provocará que tu energía no se dirija hacia el camino que necesitas para mejorar.

¿Cómo dejamos de juzgar y criticar?
Para dejar atrás las críticas y los juicios debes trabajar desde dentro. Gracias a la meditación y el mindfulness puedes ayudarte a conseguir poner en marcha lo que te cuento a continuación:
- Vive el aquí y el ahora. La primera persona a la que tienes que aceptar para no juzgar y criticar a otros, es a ti. No vayas al futuro o vuelvas al pasado, vive el momento y no te compares con tu yo anterior o con el que está por venir, es la mejor receta para la felicidad. Para ello puedes utilizar los ejercicios de respiración y aprender a ser consciente de ti mismo.
- Sé más empático. Ponerte en el lugar de los demás te ayudará a ver qué todos tenemos dificultades y razones suficientes para tomar una u otra decisión. Si puedes entender el punto de vista de quién tienes en frente, vas a ser capaz de no juzgarle y dejar de generar esa negatividad que revertirá directamente en ti.
- Practica el “pensamiento opuesto”. Este método nos permite dejar de pensar en negativo, aprovechar el pensamiento que tenemos en la cabeza para verlo en positivo. Por ejemplo, si quieres criticar lo que está haciendo una persona, reflexiona en las cosas buenas de su forma de actuar. De la misma manera con lo que estás haciendo tú mismo, si te estás haciendo una autocrítica, cambia tu manera de pensar y observa que es lo que estás haciendo bien.
- Si no tienes nada bueno que decir, mejor ahórratelo. Piensa siempre en construir, nunca en hacer daño a la otra persona. Puedes ponerte como lema el conocido dicho “si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas”.
- Reflexiona antes de hablar. Muchas veces lo que nos pasa cuando criticamos algo que está haciendo otra persona es que no pensamos antes de hablar. Si recapacitamos y pensamos en positivo, la mayor parte de las veces nos vamos a dar cuenta de que vamos a hacer un daño innecesario que podemos ahorrarnos tanto a nosotros como al prójimo.
- Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Es la ley más simple y, muchas veces, la que más nos cuesta llevar a cabo. Si pensásemos en los demás como pensamos en nosotros mismos seríamos mucho más positivos, recuerda que la vida funciona como un espejo.

Dejar de juzgar para ser más libres
Si quieres conocer más acerca de este tema, el próximo 14 de junio llevaré a cabo un Taller de Charla y Ejercicios Prácticos para los Juicios. A través de este encuentro online os mostraré cómo dejar de juzgarnos a nosotros mismos ya las personas que nos rodean.
No merece la pena llenarnos de energía negativa hacia cosas que no está en nuestra mano resolver. Debemos ser capaces de aportar soluciones, no de criticar sin llegar a ningún lugar. Si no somos parte de la solución, nos convertimos en parte del problema.
Para mejorar, te invito a que participes en el taller y saques lo mejor de ti mismo.
No dudes. ¡Inscríbete ya!
excelente articulo y para actuar en positivo.- felicitaciones
¡Muchísimas gracias, Luis! Namasté
Tienes toda la razón criticar te falla y más Si es negativo gracias por tu artículo de dejar de criticar para ser libres