Hoy hablamos de uno de esos conceptos “de moda” de los que oímos hablar con frecuencia, pero de los que muchas veces desconocemos su significado. Es el employer branding, del que te lo contamos todo a continuación.
El mundo laboral ha cambiado y sigue haciéndolo a un ritmo casi vertiginoso. Cada vez más gente hace suyo aquello de “trabajar para vivir y no vivir para trabajar”, lo que obliga a las empresas a ofrecer algo más que un salario para atraer el talento a sus filas. Y aquí es donde entra en juego el employer branding.
¿En qué consiste el employer branding?
Este término se empezó a hacer popular hace relativamente poco, debido principalmente al auge de Internet y al uso de las redes sociales, pero su origen se remonta a los años 60. En otras palabras, el employer branding es la percepción que la gente tiene una de empresa, es decir, su reputación. Y es algo cada vez más valorado tanto por los empleados existentes como por los potenciales.
Cuando uno se encuentra en un proceso de búsqueda activa de empleo o entra en un proceso de selección, es cada vez más frecuente buscar en Internet datos sobre la reputación de la empresa. Incluso algunos buscadores de empleo permiten a los empleados a dejar valoraciones sobre las empresas para que los futuros candidatos puedan acceder a esa información. Y no solo se buscan estos datos en Internet a nivel general, sino que también se consultan las redes sociales de la empresa para observar cómo se comunican o, incluso, su implicación con causas sociales o ideológicas.
El desarrollo del employer branding consiste en crear una visión positiva y atrayente de una empresa determinada, especialmente enfocado hacia el ámbito de la contratación y los recursos humanos. Se trata de “vender” la empresa de manera que parezca un buen lugar para trabajar, haciendo especial hincapié en las ventajas que tienen sus empleados en cuanto a contratos, conciliación o beneficios que van más allá del mero salario.
¿Qué beneficios tiene el employer branding para la empresa?
Los responsables de los departamentos de recursos humanos de cualquier empresa son plenamente conscientes de que es mucho mejor atraer el talento que tener que salir a buscarlo. Contar con un buen employer branding hace que el flujo de candidatos a los posibles puestos vacantes en la empresa sea constante, con lo que, en muchas ocasiones, se facilita y agiliza en gran medida la búsqueda cuando hay que cubrir un puesto de trabajo.
Otra de las ventajas principales es que aumenta la fidelidad de los trabajadores actuales. Cuando un empleado está a gusto en una empresa, se siente valorado, bien remunerado y que comparte valores con esta, es mucho menos probable que inicie la búsqueda de un puesto mejor. También ayuda a reducir el absentismo laboral, lo que se traduce en un mejor rendimiento a todos los niveles.

¿Cómo se puede mejorar el employer branding de una empresa?
Esto es una carrera de fondo, ya que no se puede mejorar la reputación de ninguna empresa de la noche a la mañana. Se debe establecer un plan de acción que implique a todos los departamentos, ya que el employer branding es una imagen global, no de una instancia concreta.
El primer paso debe ser analizar y valorar la situación actual para saber desde qué punto se parte. A continuación, se debe establecer cuál sería la situación ideal para poder cuantificar la diferencia entre la realidad y el punto deseado. Ahí es cuando se debe implementar la estrategia a seguir para recorrer el camino que separa ambas situaciones, la real y la ideal.
Para poder llevar a cabo dicha estrategia, lo primero es establecer los objetivos y las acciones que se van a realizar para conseguirlos. Y, por supuesto, hacer un seguimiento de la situación ya que, como hemos comentado, tan solo un comentario o una publicación en redes sociales puede echar al traste todo el trabajo para conseguir un buen employer brading.
¿Qué acciones concretas se pueden llevar a cabo para mejorar el employer branding?
Como es lógico, muchas de estas acciones dependen del tipo y el tamaño de la empresa en cuestión, pero grosso modo, os contamos algunas de manera genérica que se pueden aplicar en la mayoría de los casos.
A nivel interno, las medidas que mejor funcionan para mejorar el employer branding son favorecer la conciliación familiar, una de los must actuales para los afortunados que pueden permitirse elegir empleo. La participación de los trabajadores en la empresa, la posibilidad de promoción interna y, como no, el potenciar un buen clima laboral, son otras de las acciones que ayudan a crear una mejor reputación empresarial.
A nivel externo también se pueden llevar a cabo acciones que ayuden a mejorar el employer branding, siempre enfocadas al público objetivo de cada empresa. Estas pueden ser el patrocinio de eventos, visitas a las instalaciones para que el público conozca los procesos o colaboraciones con ONGs, entre otras muchas. Otro aspecto que dice mucho de cómo funciona una empresa es la cercanía que muestra con sus seguidores en redes sociales, para lo cual es muy importante contar con un buen community manager que encaje con la filosofía de la marca y sepa transmitirla.
¿Y cómo conseguirlo? Desde Shiaslow, colaboramos con muchas empresas que buscan ofrecer servicios de meditación y mindfulness para ayudar a sus empleados a gestionar el estrés. Este tipo de actividades, mejoran directamente el employer branding y ayudan a que el trabajador esté más contento.