Tienes sensación de tristeza?, apatía?, falta de energía?
El periodo estival está llegando a su fin y, con él, para algunos la llegada de la depresión post-vacacional.
Los síntomas que puede ocasionar, dependerá muchísimo de cada uno..
¿Qué es el síndrome postvacacional?
El síndrome postvacacional no es una patología como tal, sino un “trastorno adaptativo”.
La persona que lo sufre tiene una sintomatología similar al estrés cuando, al final de un periodo de descanso más extenso de lo habitual, no se ve capaz de responder al alto número de demandas que supone la vuelta a la rutina o el regreso a su vida laboral.
¿Cómo se manifiesta?
Sus síntomas pueden variar de tipología e intensidad según sea la persona, su entorno y sus responsabilidades u obligaciones, pero por lo general el síndrome postvacacional se caracteriza por un cuadro de características comunes al estrés y/o la ansiedad, tales como:
- Bajo estado de ánimo.
- Decaimiento.
- Apatía.
- Ansiedad.
- Falta de energía.
- Sensación de hastío.
- Percepción de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral.
Pero la buena noticia es que este cuadro es temporal y no debería alargarse más allá de unos días, existen ciertas recomendaciones a seguir siempre que sea posible.
En definitiva, lo más importante es hacer que el cambio de las vacaciones al trabajo sea lo menos brusco posible y afrontar con actitud positiva la vuelta a la rutina para ayudarnos a combatir la desmotivación que supone “la vuelta a la realidad” después de las vacaciones.
Consejos para combatirlo
Lo mejor para combatir el síndrome postvacacional es prevenirlo para evitar su aparición. Para ello, pueden llevarse a cabo algunas conductas como:
- Estos días practica la relajación en intervalos regulares tratando de eliminar pensamientos que puedan generar ansiedad. Ofrece a tu cuerpo y a tu mente un concierto de cuencos tibetanos. Ponte cómodo y déjate sentir, experimentando la vibración de este sonido ancestral que transforma tu energía. Para ello, puedes practicar con este video;
- Importante reservar unos días al final de las vacaciones para tu adaptación y programa el regreso a casa de forma anticipada y relajada.
- No volver de las vacaciones justo el día anterior a la vuelta al trabajo, sino varios días antes. Esto te permite preparar física y mentalmente para el retorno a la actividad laboral.
- Vuelve a recuperar los horarios, horas de sueño y alimentación. Mínimo 4 días antes de incorporarte al trabajo.
- También es recomendable reanudar las actividades extralaborales para adaptarlas lo antes posible a la rutina típica del periodo laboral y hacer ejercicio físico para mantenerse activo durante las vacaciones.
- Adaptar los horarios a los habituales de forma suave y progresiva. Por ejemplo: puedes ir adelantando poco a poco la hora de acostarte y levantarte una semana antes del regreso al trabajo, para que después la incorporación laboral no te cueste tanto.
- No acometer tus actividades habituales de forma brusca e intensa, sino darte tiempo para adaptarte a la nueva situación y programarte a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que tengas.
- Tomarte con calma la vuelta a la rutina también es un factor clave.
- Debes evitar, en la medida de lo posible, el estrés en el trabajo.
- Al llegar al trabajo, tómate tu tiempo para hablar con los compañeros de las vacaciones, no empezar de forma brusca.
- Intenta no llevarte el trabajo a casa, al menos, durante un tiempo.
Practicar la relajación de forma regular para ayudarte a eliminar pensamientos catastrofistas o ideas irracionales que puedan darte ansiedad.
Son pequeños consejos que pueden ayudar a asimilar la vuelta a la rutina.
Te dejo el enlace dónde encontrarás meditaciones guiadas para ayudarte.
https://www.youtube.com/channel/UCycuAUihdwdNIP8JYecYYqA?view_as=subscriber
M’agrada molt el què expliques i com ho expliques Sílvia. Gran persona I gran professional. Gràcies per tot el que em fas aprendre. 😘 😘 😘
Gràcies Elena 🏵😘